Desde 2015 los fans de Harry Potter tienen una noche dedicada a sus libros favoritos, la Harry Potter Book Night, que se celebra el primer jueves de febrero. Leer la noticia me ha llevado a dedicar esta entrada (después habrá otras),  a lo que ya es un clásico de la literatura infantil y juvenil.

La obra de J.K. Rowling supuso un «boom» literario infantil que no se había vivido desde La Historia Interminable de Michael Ende. A estas alturas puede calificarse de fenómeno literario y sobre todo, de fenómeno social, ya que niños que nunca habían leído un libro, se inician en el mundo de la lectura con Harry Potter y crecen con él. La obra ha sido traducida a 68 idiomas, desde el inglés que es su lengua original y se han vendido 400 millones de ejemplares. Cuando algo así ocurre, hay que ponerse a pensar.

Harry Potter rompe los moldes de la literatura infantil y se hace con millones de lectores. ¿Qué tiene Harry?

Harry engancha por muchas razones

Esta obra está llena de misterio e intriga.

El protagonista es huérfano, tímido y no querido.

Harry descubre la amistad y se acompaña de personajes que comparten con él sus aventuras. Los sentimientos de amistad y  lealtad son los más valorados en estos libros.

Los antagonistas están bien definidos: Malfoy y su pandilla comparten los valores de Harry. Para ellos también es importante la amistad y la lealtad entre los miembros del grupo. Otras cosas las viven en sentido negativo.

Los adultos de la obra juegan a favor o en contra de él, pero en cualquier caso, lo hacen crecer.

Existe el trabajo en grupo que favorece la superación personal y colectiva.

Las descripciones de los personajes son potentes y precisas; se establecen comparaciones sugerentes e ingeniosas.

La trama está muy bien secuenciada. Si nos fijamos, los capítulos están hechos a base de secuencias protagonizadas por diferentes personajes y en diferentes espacios, dejándolas siempre sin terminar. Si el lector quiere saber lo que pasa, tiene inevitablemente que seguir leyendo. La intriga está bien dosificada.

El espacio es reconocible. Nadie como los ingleses sabe exportar su cultura, sus lugares y costumbres. Todo el planeta sabe lo que es un internado inglés y se adentra con facilidad en un mundo donde el peso de la acción recae sobre niños y profesores.

Cabe destacar el respeto que se muestra hacia los mayores, la capacidad para acatar normas  y para rectificar en caso de saltárselas. El principio de autoridad siempre está claro.

El mundo de fantasía creado fascina a los lectores. La fantasía que siempre hace referencia a la realidad y la explica, participando de la larga tradición de literatura fantástica inglesa.
El mundo de los animales tanto reales como fantásticos es atrayente. Es relevante el amor por los animales.

Harry Potter trata temas universales y por eso se puede leer y entender en cualquier lugar del mundo. La lucha del bien y el mal, la vida y la muerte, el amor y el odio, la amistad y la enemistad, son los ejes principales de una obra que hace lectores.

 

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