Los libros que enamoran son los que dejan huella.
Huellas diferentes según el momento vital en que se encuentra lector. La buena literatura admite varias lecturas en diferentes momentos de la vida.
Lecturas para niños
Adaptación de El maravilloso viaje de Nils Holgersson, de la Premio Nobel Selma Lagerlöf, hecha por Kochka e ilustrada por Olivier Latyk, traducida al español por Isabel Soto y editada por Edelvives en 2016.
Esta historia, que data del año 1988, se ha traducido por primera vez en España en diciembre 2014. Creo que es una narración para lectores a partir de 12 años, que hará las delicias de los adultos también.
Es una entrañable historia, nada fácil, donde se exponen duros aspectos de la vida que suavizan las ilustraciones y la manera de narrar.
Las ilustraciones de Sempé evocan irremediablemente al Pequeño Nicolás, obra igualmente emblemática de la literatura infantil universal, en la que se lleva a cabo una crítica permanente del mundo de los adultos.
A partir de 16-18 años
¿Cuándo se puede leer un libro?
Depende del lector. Imposible establecer límites. Las edades siempre son orientativas.
La posibilidad de comprender lo que se lee está en función de la madurez personal y del bagaje cultural que se haya adquirido hasta el momento de coger el libro en cuestión.
La inquietud del pasado, presente y futuro
1984, de George Orwell. Es una novela publicada en 1948, perteneciente al género de Ciencia ficción. Lo que en su día era pura ficción, hoy se convierte en muchos aspectos en realidad. La tecnología hace posible lo que entonces era pura ficción. El Gran Hermano, la Neolengua, la reescritura de la historia para eliminar todo vestigio del pasado reciente y construir una mentira que parezca verdad, es pura realidad.
Es una obra que hace reflexionar y mucho sobre los límites de nuestra libertad.
Interrogantes sobre el amor, la belleza y la creación estética
Muerte en Venecia, de Thomas Mann es indudablemente una joya literaria. Parece que este autor sólo escribió joyas. Es la grandeza del escritor.
Es un texto breve en el que con un lenguaje bellísimo, por el que hay que felicitar al traductor Juan del Solar, el autor deja sentadas las bases de la creación estética, en concreto de la poesía. Deja testimonio del fracaso de la cultura y de su incapacidad para ordenar el mundo e incluso para aclarar su sentido, su orden o su desorden. Es un texto que absorbe desde el principio.
Venecia se ve y se huele. Es importante el trabajo con los sentidos del tacto y el olfato a partir del momento en que se desata la peste.
El deseo de aislamiento del protagonista es el mismo que el del protagonista de La montaña mágica. Sin dicho aislamiento es imposible la creación artística.
Si fuera una novela al uso sabríamos si el protagonista se acerca al agua del mar que fluye o a las aguas fétidas de Venecia para morir. Pero aquí, el lector se queda contemplando la orilla lleno de interrogantes, de preguntas a las que rara vez podrá poner punto final.
El paso de la juventud a la madurez
Es uno de los grandes temas literarios, sobre los que hay escrita mucha literatura clásica. Aquí recomiendo una novela no muy conocida, en la que la autora establece un paralelismo perfecto entre el embarazo de la protagonista y la realización de la tesis doctoral. En principio son dos cosas que nada tienen que ver, pero la autora convierte lo uno en símbolo de lo otro. La piedra de moler, de Margaret Drabble, trad. Pilar Vázquez, es un viaje vital en dos direcciones. La vida de la protagonista se despliega física e intelectualmente sobre las dos alas que le permitirán volar.
Es una novela con esperanza y un alegato feminista real y delicado. La autora reivindica a través de su personaje el derecho a ser plenamente uno mismo al margen de lo que piensen los demás. Todo en la novela gira en torno al uso de la palabra y la escritura.