Leyendo
Interior con mujer sentada (1908)
Los cuadros de este pintor danés son para mí especialmente evocadores.
Nada dice que esta mujer esté leyendo, sin embargo es lo que yo veo en esa imagen de luz tenue, llena de matices.
Sobre la mesa de su derecha hay un libro cerrado. La postura que ella tiene es la de alguien que está leyendo. ¿Qué leerá? Queda a nuestra imaginación.
Sobre la mesa de su derecha hay un libro cerrado. La postura que ella tiene es la de alguien que está leyendo. ¿Qué leerá? Queda a nuestra imaginación.
Será algo interesante o quizás simplemente esté hojeando un cuaderno de notas antes de ir a hacer algo.
La luz entra por la ventana del fondo a través de una puerta entreabierta.
Ella está sentada delante de otra puerta abierta. Hay una imagen dentro de otra.
La perspectiva de la casa, de las habitaciones, una detrás de otra, es la perspectiva que se abre en nuestra mente cuando leemos.
La lectura nos abre una puerta y luego otra y otra.
Ilumina nuestra mente con la luz que trasmiten las palabras.
Leer es un acto como este, de soledad, silencio, sosiego… a veces es inquietante. Hay para quienes cuadros como este lo son.
Leer es un acto como este, de soledad, silencio, sosiego… a veces es inquietante. Hay para quienes cuadros como este lo son.
Trata del desasosiego que produce el conocimiento que da lucidez a la mente.
También de la tranquilidad de la mirada íntima.
De la reflexión que permite al lector seguir asomándose al mundo con una perspectiva más.