Ricardo Gómez es un autor que viaja extraordinariamente a diferentes lugares.
Hace años tuve la suerte de que cayera en mis manos una novela suya para hacer la correspondiente Guía de Lectura. Se trataba de Diario en un campo de barro, novela para leer a partir de los 12 años en la que se pone de relieve el sentimiento de culpa de una niña que había vivido en España mientras su familia padecía el horror de la guerra de Yugoslavia. Cuando vuelve, encuentra a todos en un campo de refugiados y tiene que adaptarse a las duras condiciones de vida del campo y además averiguar qué ha sucedido realmente. Escribir un Diario la salva y ayuda a enfrentarse a la realidad. Es una obra de plena actualidad en la que se plantea el tema de la guerra y los refugiados. Las relaciones familiares y la pluralidad étnica, lingüística y religiosa cobran la máxima importancia.
Después me encantó Ojo de Nube, Ganador del Premio Barco de Vapor 2006, para lectores a partir de 9 años. El protagonista es ciego y lejos de quedar marginado, se convierte en un excelente explorador. Destaca su capacidad de comunicarse con los caballos. Para lectores a partir de 8-9 años.
Ese mismo año 2006, Ricardo Gómez recibió el Premio Cervantes Chico a toda su obra. Ya hacía mucho que había dejado de ser profesor de matemáticas para dedicarse a su principal afición, la escritura, que indudablemente va ligada a la lectura. Son interesantes los libros que leen sus personajes y lo que escriben, donde pueden verse los escritores admirados por el autor.
Ha recibido el Premio Alandar dos veces, en el 2003 por El cazador de estrellas donde una vez más trata el tema de los refugiados, en este caso saharauis; también el de la discapacidad, por tanto, el de la superación. En el 2013 por Juegos inocentes juegos, donde aparecen temas recurrentes en el autor como la superación y el sentimiento de culpabilidad. Es interesante el paso del protagonista de la realidad virtual al plano de lo real, apoyado en la familia y la amistad. Ambos libros son novelas juveniles.
De las novelas para jóvenes cabe destacar Zigurat, del 2015. Hay que agradecer al autor su capacidad para viajar a culturas y civilizaciones remotas, en esta ocasión a la época de Hammurabi. Novela histórica en la que son importantes la figura del maestro-discípulo y la capacidad de supervivencia.
Volviendo a la literatura infantil, tenemos un delicioso álbum ilustrado por Tesa González, La pastelería donde el lector puede descubrir la importancia de la escritura, la amistad y la confianza. Solo los niños son capaces de comprender lo que sucede en la pastelería del famoso señor Kuchen.
En Tres historias con gato encontramos una narración a tres voces, Claudia, Dani y Cepillo, por medio de las cuales se reconstruye la historia de este gato que busca la libertad. Es para lectores a partir de 7 años.
Muchas de las historias de Ricardo Gómez giran en torno al hecho literario. La lectura y la escritura que mueven por dentro y ayudan a enfrentarse a la vida. Las narraciones en primera persona dominan sobre otras en 3ª . Ricardo Gómez es hábil constructor de voces diferentes.
Gracias, Ricardo, por tus libros y tus entrañables dedicatorias.