Con este recorrido por la literatura infantil y juvenil  pretendo que nos asomemos a diferentes épocas y países para recordar cuáles son sus orígenes literarios y obras emblemáticas.

El mito

Los mitos greco-latinos se encuentran en la base de los cuentos más famosos de nuestra cultura. Son muchas las coincidencias entre los relatos populares de las diferentes culturas. Esto responde a las inquietudes del ser humano. Los  temas más recurrentes son la lucha del bien y del mal, el sentido de la vida y de la muerte  y el amor y la soledad. Estas preocupaciones forman parte de la condición humana. El mito es la respuesta primera a los orígenes y destino de la colectividad. Ayuda a comprender el mundo y la naturaleza, cuyas leyes lo superan. El ser humano con sus símbolos y mitos se acerca a las raíces profundas de la vida.

El origen del mito 

Para la Escuela filosófica el mito es la palabra. Para estudiar el mito hay que comparar los nombres del ser mítico en diferentes lenguas. La esencia del objeto está en el nombre. Esto lleva a preguntarse por el origen del lenguaje en sí.

La Escuela antropológica hace estudios etnográficos. Sorprende la  universalidad de los mitos y su representación simbólica animal.

La Escuela psicológica busca la raíz del mito en la naturaleza humana.  Freud, Jung y Erich Fromm hablan de la universalidad de los sueños y de los símbolos y mitos que les dan significado.

Los relatos

Voy a intentar recorrer brevemente obras emblemáticas de la literatura infantil y juvenil. Son los denominados clásicos, hasta el siglo XX. Es imposible recoger todo, así que esto es una mínima muestra. Lo que sería esencial leer.

En España

Tenemos cuentos escritos desde la Edad Media. Es el momento en que se empieza a recoger por escrito la tradición oral con el afán de enseñar. El Conde Lucanor de Don Juan Manuel (1282-1348), fue una obra escrita con intención didáctica. En el Prólogo el propio autor dice que «el que quiere enseñar una cosa a otro débesela presentar de la manera que crea ha de ser más agradable para el que la aprende». 

En el siglo XVIII Iriarte y Samaniego escriben sus fábulas con intención satírica, aunque guardan el didactismo que corresponde al género.

Siglo XIX-XX

El Padre Coloma (1851-1915) escribió un antiguo relato de tradición oral. El Ratoncito Pérez se publica en 1894 por encargo de la Reina Regente María Cristina, para su hijo el futuro rey Alfonso XIII. Hay múltiples versiones del cuento, pero recomiendo leer la original.

Obras teatrales: La cabeza del dragón de Valle Inclán, El Príncipe que todo lo aprendió en los libros, de Benavente, La muñeca irrompible de Marquina y El lindo Don Gato de Casona, es la contribución de estos grandes autores a la literatura infantil.

En los años 30 destaca Salvador Bartolozzi (1882-1940) con las aventuras de Pinocho y Chapete y las de Pipo y Pipa. Elena Fortún (1886-1952) publica en 1931 el primer libro de Celia, Celia lo que dice. María Teresa León (1903-1988) publica en 1922 Cuentos para soñar, con ilustraciones de Rafael Alberti. Antoniorrobles (1895-1983) fue famoso por su serie de Rompetacones.

José Mª Sánchez Silva   (1911-2002) autor de Marcelino pan y vino es nuestro único Premio Andersen, que recibe en 1968. 

Carmen Kurtz , Mª Luisa Gefaell, Borita Casas, Joaquín Aguirre Bellver, Montserrat del Amo, Josep Vallverdú, Carmen Vázquez Vigo, Miguel Buñuel, Ana Mª Matute, Antonio Jiménez-Landi, Ángela C. Ionescu, Emili Teixidor,  Gloria Fuertes,  Juan Farias y otros muchos, merecen entradas individuales como la de Montserrat del Amo que dedicó parte de su vida a la Literatura Infantil y juvenil.

En Francia

En el siglo XVII Ambrosio de Salazar (1575-1643), Secretario intérprete del rey Luis XIII, enseña español al Delfín ilustrando sus enseñanzas gramaticales con cuentecillos populares pertenecientes a la tradición oral española. Por primera vez tenemos la literatura incorporada a la enseñanza del idioma para hacer más claro y ameno su aprendizaje. 

Jean de Lafontaine (1621-1695) escribe sus famosas Fábulas para la educación del Delfín de Francia, siguiendo la tradición de la Antigüedad Clásica, en concreto de Esopo (Siglo VI a.C.).

Charles Perrault (1628-1703) publica sus cuentos basados en elementos de la tradición oral, entre los que destacan Caperucita roja, El gato con botas o La bella durmiente del bosque

Siglo XVIII

En 1762 Jean Jacques Rousseau (1712-1778) publicó Emilio o De la Educación, considerado el primer tratado occidental sobre educación. En esta obra ataca duramente la producción literaria infantil aparecida hasta el momento. Solo salva el Robinson Crusoe de Defoe, publicado en Inglaterra en 1710. Esta obra hoy la consideramos apropiada para buenos lectores a partir de 14 o 15 años. Para pequeños hay adaptaciones.

Siglo XIX-XX

Viajamos con Julio Verne (1828-1905) a  todos los lugares imaginables. Cinco semanas en globo, Viaje al Centro de la Tierra , Los hijos del Capitán Grant,  20.000 leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 días y Un capitán de 15 años, han sido lecturas inolvidables para los adolescentes de varias generaciones. La mayor parte de sus obras han sido llevadas al cine.

De Jean de Brunhoff (1899-1937) y su famoso Babar hablamos en otra entrada del blog.

En Suiza

Johanna Spyri (1827-1901) publica en 1880 su inolvidable Heidi, que hizo las delicias de los más pequeños con la serie japonesa de TV en los años 70.

En Alemania

Joan Amos Comenius (1592-1670) publicó un libro basado en el concepto del aprendizaje como juego: Orbis sensualium pictus o Mundo Pintado, abecedario en imágenes para la enseñanza del alemán y del latín.

En el siglo XIX los Hermanos Grimm recopilan cuentos populares a los que dan un especial tinte romántico.

En el siglo XX Erich Kästner (1899-1974) se convierte en  autor comprometido y emblemático. Destacamos Emilio y los detectives (1929), El 35 de Mayo (1931), La conferencia de los animales (1949) y una adaptación del Quijote para niños (1957) que no está traducida al español. La mayor parte de su libros fueron ilustrados por Walter Trier.

La conferencia de los animales es una crítica de los organismos internacionales que como la ONU, se acababan de formar al finalizar la II Guerra Mundial (1945). El humor y el protagonismo de los animales hace que sea una obra asequible a los niños. Tengo que decir que les divierte muchísimo.

En Inglaterra

El siglo XIX es la Edad de Oro de la literatura infantil inglesa.

Charles Dickens (1812-1870) enmarcado en el realismo social costumbrista, denuncia cruelmente el sistema docente de la época y concretamente la figura de los maestros. De sus obras, extremadamente realistas y crudas se han apropiado los niños y jóvenes lectores  durante años.  Oliver Twist, David Copperfield y Cuento de Navidad .

La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson (1850-1894) es lectura obligatoria para los que quieran construir verdaderas novelas de aventuras. Se puede leer este libro a partir de los 13 años.

En 1904 James Matthiew Barrie (1860-1937) estrena en Londres la obra teatral llamada Peter Pan y Wendy que se convirtió en libro para niños en 1911: Peter Pan

El libro de la selva de Joseph Rudyard Kipling (1865-1936), Premio Nobel 1906, ve la luz en 1894.

Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll (1832-1898) es un libro de exploración del lenguaje, un viaje intelectual de la palabra.

En el siglo XX Enid Blyton (1897-1968) escribió 600 libros. Junto a J.K. Rowling es una de las autoras más leída y traducida. Publicó el primer libro de la serie de los Cinco en 1942. Crea un mundo sin adultos en esta y otras series que siempre fascina a los niños. Enid Blyton es una autora que ha hecho muchos lectores. Del mismo modo que ha hecho numerosos lectores J.K.Rowling con Harry Potter (+ 9 años-primer vol.)

En literatura fantástica antes habían hecho  numerosos lectores Tolkien (1892-1973)  con El Señor de los Anillos (+14 años) y C.S. Lewis (1893-1963) con las Crónicas de Narnia (+9 años)

En Italia

Carlo Collodi (1826-1890) da vida al muñeco de madera más famoso de la literatura, Pinocho. Es una obra en la que lleva a cabo una crítica social y de la educación del momento.

Edmundo De Amicis (1846-1908) se hace famoso con Corazón (1878). Una de las novelas que hizo derramar más lágrimas a los jóvenes lectores el siglo pasado.

En Dinamarca

Hans Christian Andersen (1805-1875), fue un viajero empedernido que visitó España. En el siglo XIX   se tenía una visión romántica de nuestro país al que se consideraba exótico.  Escribió sus famosos Cuentos basándose en cuentos populares Este autor da nombre al denominado Premio Nobel de la literatura infantil, el Premio Andersen.

En Suecia

Selma Lagerlöff (1858-1940), Premio Nobel 1909, escribe un libro de lectura para las escuelas suecas. El maravilloso viaje de Nils Holgersson es considerado el Quijote infantil, tanto por su forma como por su contenido. 

Astrid Lindgren (1907-2002)  publica en 1947 Pippi Calzaslargas, que revolucionó la literatura infantil por el carácter rebelde y atípico de su protagonista. Después de su muerte se crea uno de los Premios más importantes de la Literatura Infantil y Juvenil a nivel internacional.  Premio Internacional del gobierno Sueco Astrid Lindgren.

En Estados Unidos

Washington Irving (1783-1859), autor romántico, viajero típico de la época, queda fascinado por La Alhambra de Granada y publica en 1832 Cuentos de La Alhambra.

James Fenimore Cooper (1789-1851), publica en 1856  El último mohicano, novela romántica famosa por sus versiones cinematográficas. Sin duda fascinará a los jóvenes lectores (a partir de 14 años).

Del mismo modo que les fascinará La cabaña del Tío Tom publicada en 1852 y escrita por Harriet Beecher Stowe (1811-1896) .El presidente Lincoln conoció a la autora en 1862 en plena Guerra de Secesión y le preguntó si era ella la que había provocado aquella guerra.

Mark Twain (1835-1910) escribe tres obras de la desde el primer momento, se han apropiado los lectores adolescentes: Las aventuras de Tom Sawyer (1876)El príncipe y mendigo  (1882) y Las aventuras de Huckleberry Finn (1885).

En 1900 Lyman Frank Baum (1859-1919) publica El maravilloso Mago de Oz que en dos semanas agotó una edición de 10.000 ejemplares. Es una fantasía que critica la política expansionista e imperialista de su país.

El primer editor de literatura infantil

En el siglo XVIII se empieza a considerar al niño como un ser con entidad propia y no como un adulto en miniatura. Surge definitivamente la edición de libros infantiles atendiendo a las necesidades de los pequeños lectores. John Newbery (1713-1767) se convierte en 1750 en el primer editor de libros infantiles. Aunque era inglés, su apellido da nombre actualmente a los premios que concede la Asociación Americana de Bibliotecas, los Premios Newbery.

Romanticismo

En este siglo además del realismo triunfa el romanticismo que favorece la proliferación de lo fantástico y misterioso. El interés romántico por el niño hace que se escriban obras no solo con un fin educativo sino para el recreo del lector. Se empieza a hablar de literatura de evasión, a pesar de lo cual se seguirá teniendo una clara inquietud pedagógica.

A las versiones originales íntegras de estas obras pueden asomarse los buenos lectores a partir de 13 años y sin problemas a partir de los 15 años. Suponen para muchos el salto entre la denominada literatura infantil y la de adultos. 

Es imposible en tan poco espacio nombrar a todos los que contribuyeron a lo largo del tiempo a consolidar la literatura infantil y juvenil. No es olvido el no nombrarlos. Van apareciendo en el blog de diferentes formas.

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